jueves, 31 de marzo de 2011

Vestir al desnudo

Cuento de Dorothy Parker
Diario del personaje Big Lannie
Autora: Laia Fernández, 3 ESO B

Jueves 21 de mayo.
No podía creer lo que me estaban diciendo. ¡Mi hija estaba embarazada! Con razón no había venido a verme durante tanto tiempo. Pero, si tiene diecisiete años... ¡Aún es una niña! Y, encima de habérmelo ocultado, tenía que ir al hospital, porque soy su madre. Hay que tener narices. Ya me gustaría a mí saber quién es el padre de esta pobre criatura, con lo suelta que es Arlene. Cuando he llegado al hospital me he quedado pálida al ver la cara de mi hija. Tenía la cara descolorida, y los médicos me han dicho que su estado empeoraba por momentos. Al cabo de dos horas de haber llegado, Arlene ha tenido el bebé. No me han dejado hablar con ella, porque en el parto había habido problemas. El bebé se llamaba Raymond, un nombre precioso. Esta noche me he quedado a dormir en el hospital.

Viernes 22 de mayo.
Eran las cuatro de la mañana. Estaba en la habitación medio durmiendo cuando han entrado unos médicos de golpe a coger a Arlene. Las máquinas han empezado a pitar. Arlene se estaba muriendo. No podía ser. Mi hija no respiraba. Los médicos no paraban de hacer cosas para poder salvar a aquella pobre muchacha, mi hija. Pero, por milagro, de golpe a abierto los ojos; me ha mirado y con su aguda voz me ha dicho: Mamá, lo siento. Te quiero. He empezado a llorar. ¡Era la última y única hija que me quedaba! He cogido a Raymond en brazos, mientras se llevaban a Arlene. Lo he mirado, y tenía los preciosos ojos azules de su madre. Era la única cosa que me quedaba de ella. No la iba a defraudar. Lo cuidaría, era mi nieto.

Sábado 23 de mayo.
Hoy ha sido el entierro de Arlene. Había mucha gente, pero, a la mayoría de ellos no los conocía de nada. Raymond aún estaba en el hospital esta mañana. Antes de comer lo he ido a buscar.
Los médicos me han comunicado que su estado de salud es perfecto. También me han dicho que la muerte de Arlene había sido causada por la gran cantidad de cocaína que había en su cuerpo. He cogido a Raymond en brazos y me lo he llevado a mi pequeñita casa. Mi vecina ha venido a ayudarme con el tema de la habitación del bebé. Raymond se ha dormido al llegar a casa. Me he tenido que levantar cada tres horas a darle el biberón. Es un niño maravilloso.

Domingo 24 de mayo.
Mi vecina y yo hemos acabado la habitación esta misma mañana. Es pequeña, pero muy acogedora. Le hemos puesto una estantería y en el centro hay una foto de su madre, para que la recuerde siempre. Cuando mi vecina se ha ido, he cogido a Raymond y hemos ido al parque, a dar una vuelta. Necesitaba sentir el aire puro, después de la pérdida de mi querida hija. Allí nos hemos encontrado a varios de mis amigos y amigos de Ariane. Ninguna de ellos sabía lo de su embarazo. Todo el mundo me ha dado la enhorabuena, y el pésame a la misma vez. Cuando a la gente le cuentas lo del nacimiento de tu nieta se ponen muy contentos, o al menos eso hacen ver. Pero cuando contrastas esta noticia, con la de la muerte de tu hija, no saben qué decir. Eso me hace poner muy triste, aunque ellos no lo perciban.

Lunes 25 de mayo.
Hoy ha sido uno de los peores días de mi vida, después del de la muerte de mi marido e hijos. He ido al médico, ya que Raymond tenía la revisión con la joven doctora. Lo ha visitado correctamente, pero de golpe ha visto una cosa que no cuadraba. Raymond tenía los ojos caramelizados. La doctora me ha comunicado que mi nieto es ciego. Cuando me lo ha dicho me he caído al suelo. Me he desmayado. Cuando me he despertado estaba sentada en una silla, con varios médicos a mi alrededor. Cuando han visto que estaba bien, me han dejado marchar con Raymond. Todos mis hijos han muerto, incluso mi marido. Ahora tengo un nieto de un día para otro, pero es ciego. No tengo ningún problema con los ciegos, pero mi situación económica no llega como para poder pagar privilegios a una persona ciega. Lo amo con todas mis fuerzas, pero esta situación me empieza a superar.

Martes 26 de mayo.
Después del gran trauma de ayer, hoy me he encontrado mucho mejor. Me he levantado y he ido a buscar trabajo. No voy a arruinarme. Mi nieto necesita lo mejor, se lo merece. Es un niño encantador y se porta genial.
Me han dado trabajo en una lavandería. No pagan mucho, pero, lo suficiente para pagarnos lo que necesitamos. Mis hermanas me han venido a ver y me han prometido que me van ayudar con todo. Voy a aprovechar la oportunidad que me ha dado la vida para cuidar a mi nieto. No la voy a desaprovechar por nada en el mundo. Hoy mi vida ha empezado de nuevo. Todo el mundo se merece segundas oportunidades, incluso terceras.

El capitán de la astronave "Pólux"

Cuento de Valentina Zuravleva
Diario de Alexei Zarubin
Autora: Susanna Maldonado, 3 ESO B

Dia 1:
Antes de quedarme aquí solo en esta estrella, me pude llevar de la nave una libreta pequeña para apuntar todo lo que me va a pasar durante estos días o semanas. La verdad es que no sé cuánto tiempo me voy a estar aquí. No sé ni siquiera si me van a venir a buscar o me van a encontrar o voy a tener que quedarme aquí hasta mi muerte. Espero que esto no sea el final de mi vida, espero que solo sea un sitio por el que he pasado durante mi vida. Pero sinceramente, intento tener la esperanza de que todo irá bien y podré volver con mi familia. Para asegurarme de que almenos podré durar unos días más, he cogido un poco de comida de la nave. Me he llevado algunos alimentos semilíquidos y sobretodo, botellas de agua. Creo que el agua es lo que más voy a necesitar para mis días aquí.
Ahora me gustaría describir un poco lo que se ve desde aquí. Puedo ver lo mismo que se ve desde la tierra pero aquí es de noche todo el tiempo y solo veo puntitos blancos unos más grandes que otros, son estrellas o planetas.

Día 2:
Hoy he ido a dar un paseo por la estrella de Barnard para conocer un poco lo que hay aquí. La verdad es que todo me parece igual. No hay vida, no hay nada.
Me gustaría poner el día en el que me encuentro pero la verdad es que no tengo ni idea. Así que iré numerando los días.
Os parecerá increíble pero es el primer día que paso aquí esperando y la verdad es que ya estoy cansado. Quiero divertirme un poco para no pasarlo tan mal pero es imposible. Lo único que puedo hacer es dar paseos y dibujar en la libreta.
Tengo que confesar que hoy me he pasado un poco comiendo y no tendría que haber comido tanto porque no sé cuantos días me quedan aquí y no sé cómo me tengo que dividir la comida para no quedarme sin.

Día 3:
¡He encontrado una nueva manera de no aburrirme! Hoy me he pasado mucho rato (no sabría decir cuánto) durmiendo. Es la cosa más entretenida que he hecho durante estos dos días. LA verdad es que el suelo de la estrella es bastante incomodo. Es como dormir en un descampado desértico de la Tierra.
¡Ah! También me he repartido la comida por días. Y he calculado que tengo comida para 3 días más. Así que ahora me toca aprender a no comer tanto.
Hoy estoy más animado. Creo que ha sido porque he estado pensando en cuando vuelva a la Tierra. La alegría que se van a llevar. ¡Seré un héroe! Saldré en toda la prensa y me harán un montón de entrevistas. Y yo, tendré que explicar todo lo que me ha pasado aquí. Y hasta podré publicar este diario. Espero que no sean sueños imposibles. Espero que se cumplan de aquí poco. ¡Qué ganas tengo de que llegue ese día!

Día 4:
¡Buenos días diario! O, ¡buenas noches diario!
Ahora sí que estoy totalmente desorientado de en qué día estoy.
Hoy ha sido un día muy malo. Me estoy cansando de estar aquí y las esperanzas de volver a la Tierra se me están quitando. Ahora he empezado a pensar con la cabeza y no como un niño. He llegado a la conclusión de que es imposible que me vengan a buscar en dos días que me quedan de comida. Creo que este va a ser el último capítulo de mi vida… ¿Que va a ser de mí? ¿Alguien me encontrará? ¿Alguien leerá esto que he dejado escrito o lo dejarán en un rincón y pasaron de este diario? ¿Porque he sido tan tonto? ¿Por qué he creído en una fantasía? Son millones de preguntas que nadie me va a responder, solo el destino.
br>Día 5:
Me queda un día de comida. Un día y se acabó todo. Ya soy consciente de mi destino. Ya soy consciente de lo que el destino quería que pasara. ¿Quién se imaginaba que mi vida acabaría aquí? Yo, no.
Me he cansado. Ya no puedo más. Ya sé cómo va a acabar mi vida, ¿no? Pues ya está. Mañana me comeré mi última comida y esperaré a morirme de hambre o de locura. Total, en la vida solo estamos de paso. Tarde o temprano todos acabamos en el mismo sitio.
Aquí me despido. Se acabó escribir en este diario. Ahora solo esperaré a lo que quiera el destino. Y esperaré aquí sentado, tengo tiempo…

La tumba

Cuento de H. P. Lovecraft
Diario de de Jervas Dudley
Autora: Nell Parés, 3 ESO A

Miércoles, 14 de junio de 1915.
El día de hoy ha sido muy especial. Aunque el principio, era un día como los otros, muy aburrido, en cuanto he llegado al bosque y he empezado a descubrir cosas me he empezado a emocionar y a pasármelo realmente bien.
Aunque mamá no quería que saliese, porque decía que era peligroso, he ido al bosque. Ella se ha enfadado, por supuesto, pero después del descubrimiento, esto no me importa mucho.
Y aquí viene el gran descubrimiento. He descubierto una cripta. ¡Es gigantesca! La he encontrado cuando estaba siguiendo un camino misterioso que empezaba en el medio del bosque. Aunque este muy contento también estoy decepcionado. La cripta está cerrada, y aunque he estado como media hora intentando abrirla no ha servido para nada. Mañana volveré allí. ¡Quiero ver lo que hay dentro, y no pararé hasta verlo!

Jueves, 15 de junio de 1915.
¡Hoy ha sido el peor día de mi vida! Mamá aún estaba enfadada así que me ha obligado a quedarme en casa, y no he podido salir al bosque a investigar mi descubrimiento de ayer, la cripta. Si solo fuera esto, la cosa no estaría tan mal… Lo que ha fastidiado el día, es que mamá ha venido con un cuento, diciendo, que como siempre estoy en casa, no aprendo nada. Aunque esto no es verdad, porque gracias a los libros de casa y las experiencias personales, sé más cosas que el resto de la gente, mamá no se lo ha creído y ha llamado a un profesor. Así que he estado toda la tarde escuchando a un viejo y barbudo profesor que se creía saberlo todo, explicándome unas cosas que creo que se llaman ecuaciones. Ha sido la tarde peor aprovechada de mi vida. Espero que mañana mamá me deje salir…

Sábado, 17 de junio de 1915.
Me he enfadado con mamá. Llevo dos días encerrado en casa sin poder hacer nada, porque ella quiere que dé clases particulares. ¡Es una tontería! Quiero hacer que mamá se dé cuenta pero ahora también papá piensa que es una buena idea, que haga clases particulares. ¡Odio a mi familia! ¿Por qué no me escuchan? Si fuera por mí, yo ya estaría viviendo por mi cuenta.

Martes, 20 de junio de 1915.
¡Qué tres días! Han sido espectaculares. Cuando vi que mamá quería seguir con las clases particulares, cogí un poco de comida, una manta y una linterna i me fui al bosque. Estaba harto de esta familia. Quería descubrir los secretos del bosque, y ahora lo podía hacer.
Al principio me asusté bastante, porque no encontraba el camino a la cripta… Y lo busqué mucho, pero ya empezaba a pensar que solo había sido un sueño, cuando la encontré. Había cambiado un poquito en aquellos pocos días. Había muchas más plantas que la rodeaban.
Dejé mis cosas al lado de la puerta de la cripta, y empecé a investigarla. La puerta seguía cerrada. Intenté abrirla pero no. No pude. Me fastidió, pero seguí investigando. Descubrí muchas cosas. Primero descubrir que dentro, había los cadáveres de una antigua familia que vivía en una gran casa cerca de allí. ¿Y a que no sabes, cual familia? ¡La nuestra! En aquella cripta hay enterrados una gran parte de nuestros antepasados. Estaba tan emocionado, que decidí dormir al lado de ellos, y he pasado estas dos noches durmiendo al lado de la cripta, donde, por cierto se dormía muy bien.
Los otros dos días, estuve dando vueltas por allí, pero no encontré nada más fascinante. Pero si he descubierto una cosa rara… Las noches que dormía allí, se oían ruidos extraños… Como si personas hablaran y pasaran por allí. La cosa rara, es que cuando abría los ojos no veía a nadie.
Pero lo mejor de todo, es que mamá i papá no se han enterado. Se han preocupado, pero les he dicho que me había enfadado, i había pasado los tres días en mi cuarto i se lo han creído.

Miércoles 21 de Junio de 1915.
Ya está. Mi vida ha terminado. ¿Porque siempre me tiene que salir todo tan mal? Papá y mamá han descubierto que voy solo al bosque. Se ve que ayer, hicieron que “el profesor” que tenía me siguiese, y él así lo ha hecho. Me ha encontrado camino a la cripta, y me ha llevado hasta casa. Se lo ha contado todo a mis padres y se ha liado una…. Ahora, “el profesor” me vigilará todo el tiempo, mientras me enseña ecuaciones. Estoy perdido. Mi vida es lo peor.

Demasiados han vivido

Cuento de Dashiell Hammet
Diario de Samuel Spade
Autor: Joan Giralt, 3 ESO A

Dia 1:
Hoy ha venido a la oficina un nuevo cliente llamado Colyer para contratarme. Quería que encontrara a Eli Haven, un hombre que ha desaparecido desde hace pocos días. De hecho también quería que una vez encontrado consiguiera que Haven no volviera con su mujer. Colyer está enamorado de la mujer de Haven y por eso quiere que le busque. He aceptado buscarle pero no pienso hacer nada más. Me ha dado la dirección de los Haven. Mañana iré a hablar con la mujer de Haven.

Día 2:
Hoy he ido a ver a julia, la mujer Haven. Le he preguntado si sabe donde puede estar su marido pero no tiene ni idea. No me ha parecido muy preocupada. Me ha explicado que su marido no trabaja, es poeta y ha publicado algún libro. Se marchó de casa después de una discusión y no ha vuelto. Cree que sus amigos tampoco saben donde está.
Después de hablar con la mujer de Haven he ido a una librería que está cerca de su casa para buscar algun libro escrito por él. En la librería me han explicado que justo el día antes de desaparecer Haven compró uno de sus libros de poesía, “Luces de colores”, y que había pedido que lo mandaran a casa de un hombre lllamado Roger Ferris. El caso está empezando a interesarme de verdad, pero estaba tan cansado que he decidido que iré a visitar al Sr. Ferrris mañana.

Día 3:

Ferris vive en una casa lujosa y me ha atendido con mucha amabilidad.
Me ha contado que recibió el libro de Haven la semana pasada y que al día siguiente Have fue a visitarle. Charlaron de los viejos tiempos y de como les iba hoy en día. Ferris vio que Haven necesitaba dinero y le prestó 150 dólares.
Tambien me ha explicado como se habían conocido hace ya muchos años. Haven había trabajado para Ferris.
Mientras estabamos hablando Colyer me ha llamado para decirme que la polícia acababa de encontrar el cadáver de Eli Haven. Evidentement me ha dicho que ya no me necesitaba y que me pagaría por el trabajo hecho. Mañana prepararé la factura para que me pague rápidamente. Este mes tengo muchos gastos y lo que me pague, aunque sea poco, me irá muy bien.

Día 4:
Está mañana han venido Julia Haven y Colyer a mi despacho. No han venido juntos. Julia está asustada y sólo quiere saber si Colyer ha matado a su marido. Cuando Colyer ha descubierto las dudas de la señora Haven ha vuelto a contratarme porque quiere que se aclare toda la situación. Él afirma que no tiene nada que ver con el asesinato de Haven.
He estado pensando que quizás los amigos de Haven puedan ayudarme. Ellos le conocían bien, mejor que su propia esposa. Me ha costado mucho localizarles, pero al final un amigo policia me ha dado una dirección. Al parecer alguno de sus amigos está instalado hoy por hoy en el hotel Saboy. Creo que ire a visitarles tranquilamente mañana.

Día 5:

Vaya día que he tenido hoy. He conseguido resolver el caso, pero todo ha ido muy deprisa. Ha sido realmente un día lleno de emociones.
Por la mañana he ido a visitar a los amigos de Haven al hotel Savoy. Ha sido muy interesante hablar con ellos. He descubierto que Haven odiaba a Ferris. Hace muchos años Ferris mató a una persona. Haven lo sabía pero le obligaron a callar y a no denunciar el asesinato. Han sido muchos años recordando continuamente que Ferris nunca había sido juzgado por ese crimen.
Los amigos de Haven también me han contado que Haven estaba preparando pruebas para poder hacer chantaje a Ferris. Le odiaba y creía que quedándose con parte de su fortuna quizás se encontraría mejor.
Pero alguna cosa había fallado evidentemente. Haven había desaparecido primero y después habían encontrado su cadáver. Y aunque estaban un poco asustados, habían decidido que valía la pena continuar con el chantaje a Ferris. Y justo cuando ya habían acabado de contarme todo lo que sabían, ha llegado Ferris.
Al principio a querido disimular diciendo que alguien le había dejado una carta a su casa... La curiosidad le había llevado hasta el hotel que le indicaban en la carta para ver quien era el chantajista. Pero Ferris ha mentido muy mal. Además los amigos de Haven han insistido en afirmar que Ferris era un simple asesino.
He acusado a Ferris y le he presionado. Al final ha acabado confesando que ya llevaba mucho tiempo pagando a Haven grandes cantidades de dinero para que callara y no contara su secreto. El día en que Haven desapareció, lo que pasó fue simplemente que discutieron los dos en casa de Ferris, éste empujo a Haven y al caer al suelo Haven se había dado un golpe contra una mesa. Murió en el acto. Después Ferris intentó esconder el cadáver pero sin éxito.
Ha sido un día complicado, pero he conseguido resolver un caso que empezó siendo una desaparición y ha acabado siendo un asesinato.

El sufragio

Cuento de Isaac Asimov
Diario de Norman Muller
Autor: Germán Gutiérrez, 3 ESO C


20 de octubre de 2008

Hoy es el día de las elecciones, pero no pienso votar, porque ni yo ni mi familia quiere.

Los años anteriores era más interesante, porque todo el mundo votaba, y al final del día recontaban los votos delante de ti, sin hacer trampas, como estos de “Multivac”, y se escogía el nuevo presidente de los Estados Unidos.

Pero hoy en día no es así, la gente no puede votar normal, tienen que hacer una serie de preguntas, y por tanto hay muchos votos en blanco, o ni siquiera hay votos.
En cambio, en la época de mi padre, uno votaba por una persona y ya está, sin complicaciones.


31 de octubre de 2008:

Hoy mi hija, le ha preguntado a su abuelo que si él había votado alguna vez, y él le explicó que sí, que antes era muy fácil, y que eran votaciones de verdad, no como lo de “Multivac “de ahora.

Me hizo gracia, porque mi hija no se creía que se pudiera votar de esa manera, y dijo que si fuera por ella, nos votaría a nosotros para ser presidentes. 
Le estuvimos diciendo que nosotros nunca podríamos ser presidentes de Estados Unidos, porque teníamos un cargo muy pequeño comparado con eso.


1 de noviembre de 2008:

Hoy, como cada día al despertar, me he levantado y he ido a coger el periódico del buzón, para mirar las noticias. Entonces, cuando abrí la puerta, me encontré un chico muy bien vestido llamado Phill Handley que estaba buscando el timbre para tocar a la puerta.

- Pasa, pasa – Le dije

Me contó que era enviado por el presidente de los Estados Unidos para informarme de que el próxima día 4 de noviembre del 2008 tenía que ir a la Casa Blanca, porqué había sido escogido para ser el electorado de los americanos.

Entonces me empezaron a entrar mareos, estaba muy nervioso, no asimilaba lo que me decía. Me senté en mi butaca de leer diarios, pero fue suerte, porque si no llega a estar la butaca caigo desplomado.

Me dijo que me tranquilizara, que no pasaba nada, que ya había tenido que dar esta noticia más veces, y que había visto todo tipo de reacciones.

Después nos explicó que traería gente encargada de protegernos, y que hasta que no saliera en la prensa, no dejaría que viniese gente a entrevistarnos.

Entonces dijo que nos quedaríamos solos él y yo para hablar, y todos se fueron al piso de arriba. Me explicó que él había sido enviado para prepararme psíquicamente contra Multivac, que se encargaría de hacerme unas preguntas con un polígrafo, por tal de determinar mis capacidades y conocimientos entorno a la política.

Cada minuto que pasaba estaba más nervioso, pensando en todo lo que me esperaba, sin saber cómo podría reaccionar delante de todo este follón…

Cuando me fui a la cama, estuve reflexionando sobre lo que estuve hablando con Phill, y pensé:

- La clase de hoy se debería haber llamado: “Contrólate Norman”


3 de noviembre de 2008:

Estaba preocupado por lo que pudiese pasar, pero sabía que estaba bien acompañado y preparado por Phill.

Cuando fui a recoger el diario, vi una multitud de gente en la puerta, sacándome fotos y estresándome. Cogí el diario i cerré rápidamente. Asustado por lo ocurrido, decidí retroceder de este cargo. Mientras reflexionaba me puse las manos en la cabeza y leí la noticia principal sin querer. En ella ponía:

- Norman Muller, nuevo electorado para los americanos.

Entonces pensé:

- Ya no es hora de retroceder- Mientras me volvía a meter en la cama.


4 de noviembre 2008:

Eran las 4 de la mañana, y seguia despierto, pensando que hoy es el gran día, el día que iré a hacer mi gran entrevista con Multivac.

Sonó la alarma a las 7 de la mañana y la paré sin rechistar (muy raro en mi), entonces me tomé mi café, y ahí estaba Phill, que no tardó nada en preguntarme:

- ¿Qué tal? ¿Nervioso?

Yo intenté disimularlo, y rápidamente nos dirigimos al coche.

Fuimos a un tipo de vía de tren, muy extraña, en medio de la nada, muy oscura y deshabitada, pero ahí abajo escondida, estaba toda la asociación Multivac.
Yo quedé muy sorprendido, pero como bien me dijo Phill en la clase de ayer;

- No dejes que nadie ni nada te altere, ni te sorprenda.

Nos adentramos en aquel oscuro lugar, donde había una gran puerta blindada con un código.

Entonces, allí dentro me recibieron muy amables unos hombres vestidos de color blanco, que me hicieron pasar a otra habitación, donde había un enorme polígrafo. De Multivac: Nunca me hubiese imaginado que sería interrogado por un aparato Multivac!
Después de dos horas de entrevista, me dijeron que estaban muy orgullosos de mi, que Multivac no se había equivocado, pero justo antes de irse, le dijeron que se habían borrado los datos y que tendría que volver a hacer la entrevista.

Finalmente, cuando acabe de responder todas las preguntas, era muy tarde, y me tuve que quedar a dormir en un hostal de allí cerca, con Phill.


5 de noviembre de 2008:

Dormí muy a gusto, ya que estaba muy cansado después de tantas y tantas preguntas.
Me levanté, y allí estaba Phill, con el desayuno listo (por cierto, estaba delicioso).

Cuando acabamos de desayunar, cogimos el coche y volvimos a casa, a prepararnos para la larga jornada de entrevistas, fotos, paseos en coche por la ciudad, y miles de cosas agotadoras que nos espera.


4 de noviembre de 2009:

Hoy hace un año que soy electorado. La vida me va estupendamente bien, sigo con mi familia, y la verdad es que el tema económico me va de fábula.

Recuerdo momentos de ansiedad, en los que quería retroceder, pero ahora, estoy orgulloso de no haberlo hecho.

De todo esto he sacado una conclusión, y es que:

- Todo lo bueno que puedas hacer, hazlo

El corazón delator

Cuento de Edgar Allan Poe
Diario del personaje protagonista
Autora: Laura Herrranz, 3 ESO C

Día 1 de mayo:

Hoy empiezo este diario y no sé muy bien cómo empezar porque nunca he sido partidario de escribir en una libretita contando todo lo que me ha pasado en el día, pero la tremenda desesperación me lleva a tener que escribir aquí, antes de contárselo a alguien y se piensen que estoy loco, tremendamente loco. Empezaré explicando a qué me refiero cuando digo que la gente se pensará que estoy loco. Soy una persona muy nerviosa y muy inquieta pero nunca tanto como ahora. Con esta situación que tengo que soportar.

Desde hace unos meses, aproximadamente 7 meses, cuido a un señor mayor que había perdido su ojo y le habían colocado un ojo de cristal. Al principio todo era normal, yo llegaba por la mañana, lo levantaba, le daba el desayuno… hasta la noche, que tenía que esperar a que se durmiese. Me iba y al día siguiente otra vez hacía lo mismo. Básicamente trabajaba para este señor mayor porque no encontraba otra cosa.
Al cabo de unos meses, empecé a no poder dormir por la noche, por culpa del ojo de cristal, ¡soñaba con el ojo!, y no fue una noche, ¡no! Fue durante 3 meses cuando me di cuenta de que tenía que matarlo. Por las noches ahora no solo soñaba con el ojo, sino también con el infierno y múltiples formas de cómo matarlo sin ser sospechoso.

Ahora me tengo que ir. Me acaban de llamar para salir a dar una vuelta. Pero no te preocupes diario, se que tú guardaras mi secreto. Confió en ti, mañana volveré a escribir.


Día 2 de mayo:

Te dije que te volvería a escribir, y aquí estoy. Son las 1h de la madrugada y acabo de volver del trabajo, estoy cansadísimo, pero no de cansancio, sino de ver el dichoso ojo de cristal que me tiene hasta la coronilla. Cada vez estoy más obsesionado y al final voy a tener que hacer lo que te conté.
Esta noche también he vuelto a soñar lo mismo, cada día es lo mismo, ya no puedo ni dormir, y lo peor es que nada más llegar esta mañana a su casa me he dado cuenta de el ojo me ha parado de mirar en todo el rato.


Día 3 de mayo:

Otra vez soñando lo mismo, pero hoy ha habido una pequeña diferencia a los otros días. ¡Ya se como matarlo! Es mi oportunidad, lo tengo decidido. El día 5 de este mes lo haré. Mientras este durmiendo entrare a la habitación y lo ahogare, pero primero tengo que ir haciendo pruebas hasta el día 5 para que todo salga redondo, y yo con la victoria.

Día 4 de mayo:

Como te dije ayer por la noche, tengo la manera de matarlo.

Ahora mismo son las 4h de la madrugada, tengo muchísimo sueño, pero no me podía ir a dormir sin explicarte como ha ido esta noche. ¡Jajaja! A sido la mejor noche de todas desde que trabajo en su casa. Cuando se ha ido a dormir, me e esperado 30 min en la cocina, para que estuviera completamente dormido y yo entrar para hacer las pruebas. He entrado en la habitación con mucho cuidado y casi sin respirar para que no se despertase. He calculado mm por mm, todo a la perfección. ¡Mañana será un gran día!


Día 5 de mayo:

Siempre os escribo desde mi casa antes de irme a dormir, pero hoy es diferente, hoy es el día mas fabuloso de mi vida. ¡He hecho lo que te dije! Todo ha salido perfectísimo. Eran las 22:00h cuando se ha ido a dormir. Como ayer me he esperado media hora para que estuviera completamente dormir. He subido las escaleras muy lentamente cada no hacer ningún tipo de ruido sospechoso, he llegado a la habitación y con muchísima suavidad he ido girando el paño de la puerta hasta que e podido entrar. El corazón nunca me había ido más rápido que en aquel momento. Todo tenía que salir bien.

Si ha salido bien si. Lo acabo de matar con la almohada como en mi sueño y lo acabo de enterrar. Estoy muy feliz, pero hay un problema. En mis sueños no saldría que ahora yo me sintiese asi de mal. Creo que voy a tener que dejar de escribir, la mano va perdiendo fuerzas, no comprendo nada, me siento muy pesando, me duele la cabeza…
¡Acaban de picar a la puerta! ¿Quién será? ¡Yo no espero a nadie! ¿Me habrá visto alguien, y a llamado a la policía?

Tengo que esconderte diario, ya no puedo puedo confiar en ti. No sé lo que me va a pasar.

miércoles, 30 de marzo de 2011

El barril del amontillado

Cuento de Edgar Allan Poe
Diario del personaje protagonista
Autora: Jenny Castaño, 3 ESO A

Hoy día 20 de marzo después de haber matado a Fortunato, me he ido de la ciudad. He decidido irme a Almería, ya que allí, querido diario, tengo familiares, que hace mucho tiempo que no veo.

Hoy día 21 de marzo he decidido que hoy me voy de viaje como pensé ayer. A las 3 de la mañana cogí el tren con destino a Almería. Cuando llegué a la estación de tren tuve un problema, yo pensé que el tren salía a las 4, entonces me di cuenta que no me daba tiempo a sacar el billete, cuando vi que el tren se estaba a punto de ir decidí subirme aunque no tuviera el billete y después en el tren ya lo compraría al revisor , pero no fue así, nada más subir en el vagón estaba el revisor, él me pedía el billete ¿ pero como le iba a decir que no lo tenía?. Entonces le dije al revisor que no tenía el billete, me hizo pagar una multa por no haberlo pagado antes de subirme al tren.
Como era un viaje muy largo decidí dormir un rato hasta que amaneciera.


Hoy día 21 de marzo por la mañana, después de levantarme, fui a Mojacar que es donde mis tíos tienen una parada de fruta en el mercado. Cuando llegué allí les hice una pequeña broma, fui a la parada y si ellos no me reconocían yo les iba pidiendo que me atendieran y me ponían lo que yo quisiera, después de un buen rato mi tía poniéndome fruta i verdura, me preguntó: ¿perdona tú no eres mi sobrino de Barcelona? Yo le respondí que claro que era yo! Entonces aviso a mis otros primos que vivían en esa zona, me vinieron a ver y estuvimos hablando y nos fuimos a tomar un café.
Al cabo de 3 horas, mis primos ya plegaban y los ayudé a recoger su parada del mercado, ellos me regalaron fruta y verdura que me la lleve para mi casa. Una vez toda la parada recogida, nos fuimos a casa de mis tíos buscar a sus hijos Mary, Pedro y Meme. Antes los llamamos para que se arreglaran y así no estar esperando porque ya era tarde para ir a comer y si no nos darían de comer en el restaurante. Fuimos a comer y allí nos encontramos a unos muy buenos amigos que conocí en la infancia, les dijimos que se sentaran con nosotros a comer, ellos se sentaron encantados.
Después de comer fuimos a ver a la abuela vieja ( mi bisabuela que la llamamos así), ella cuando nos vio se echó a llorar porqué hacia muchísimos años que no la veía. Se arregló y nos la llevamos a casa de mis abuelos para que me viesen que también hacía mucho tiempo que no me veían. Mi abuela cuando me vio me abrazó y se fue a hacer la cena porque ya eran las 20:30h , y mi abuelo me saludó dándome un beso. Después de cenar nos fuimos cada uno a nuestra casa.


Hoy día 22 de marzo dormí hasta muy tarde porque estaba cansado y me despertaron mis tíos y primos a las 14:00h que venían con la comida hecha para comer. Yo les abrí la puerta i entraron, mientras que yo me vestía ellos preparaban la mesa: ponían los platos, la comida, los vasos… bajé a comer y todos me cantaron el cumpleaños feliz. Todos me traían un regalo. Cuando acabamos de comer nos quedamos todos allí en mi casa hasta muy tarde porque no había nada mejor que hacer. Entonces yo me quedé mirando la televisión hasta las 2 de la mañana.

Hoy día 23 de marzo decidí irme a Garrucha, un día relajado, yo solo en la playa escuchando las olas del mar, pero después te viene el típico niño y te da con la pelota y ni se disculpa . Cuando fue la hora de comer me fui a un restaurante muy bueno que hay a las afueras del pueblo, allí la comida estaba muy buena lo que pasa que era un poquito cara, porque la cuenta me costó unos 250€ y sólo me había comido una paella, un entrecot y una botella de vino. Al acabar me fui a casa, llegué y estaban mis abuelos allí esperando, me preguntaron donde había estado y en ese momento sabia porque no iba tan a menudo a Almería para visitarlo.

Dagon

Cuento de H.P. Lovecraft
Diario del personaje protagonista
Autor: Julio Prado, 3 ESO C

Martes 13 de Marzo:
Cada día me despierto recordando todo lo que me pasó, sobretodo en aquel horrible monstruo, no puedo dejar de beber es lo único que me inhibe de los terribles pensamientos que rondan en mi cabeza desde que pasó todo, me han echado del trabajo, todo se me viene encima, no sé qué hacer.

Miércoles 14 de Marzo:
Otra vez, me he tenido que levantar incontables veces de la cama con unos sudores increíbles, miro a mi alrededor y me parece ver la silueta de ese monstruo, el dinero se acaba con el paso de los días y una sensación de pena y gloria me recorre el cuerpo, pena por gastarme el dinero en alcohol y gloria porque cuándo me lo bebo todo me importa lo más mínimo, solo tengo ganas de beber y escribir.

Jueves 15 de Marzo:
No he dormido, por la noche salí a comprar unas cervezas y un hombre me ofreció una pastillas llamadas speed, me he tomado una y el tiempo pasa rápido y me siento activo, también he bebido un poco y me siento entre mareado y activo pero vuelvo a decir, todo me da igual incluso lo que me pueda pasar a mí.

Viernes 16 de Marzo:
Otro día más sin dormir ha venido mi hijo a verme y hemos tenido una fuerte discusión, el era lo único que me podía llegar a importar, creo que hoy bajare a por mas alcohol y si tengo suerte compraré una pastillas, tengo 100 libras, es lo único que me queda, tengo miedo de que puedo hacer si me quedo sin alcohol.

Sábado 17 de Marzo:
Hoy he dormido un par de horas, me he despertado de nuevo con sudores, no sé qué hacer, hace poco tiempo que empecé a escribir este diario creo que avanzo favorablemente, eso en relación al alcohol, pero con las pastillas, para lograr el efecto que me gusta, necesito tres o cuatro, quiero que todo esto se acabe…

Domingo 18 de Marzo:
Otro día más sin dormir, no me encuentro bien cada vez que parpadeo me parece ver a ese horrible monstruo, me duermo a tiempos, son las cuatro de la tarde y me he tomado 6 pastillas, me duele todo el cuerpo y especialmente siento que la cabeza me va a estallar.

Lunes 19 de Marzo:
No aguanto más todo esto, mañana hará una semana que empecé a escribir este diario y no tengo ni ganas ni fuerzas para escribir este diario creo que desde que vi ha ese monstruo firmé una sentencia de muerte, mientras que escribo este siento como si estuviera a mi lado esperando que haga la locura que voy ha hacer, lo explico estoy sentado en la barandilla de un 4 piso, desde aquel horrible momento firmé un documento con Satanás para liberarme solo tengo que saltar sin más. Pido perdón a todo aquél que hice daño en su momento especialmente a mi hijo, lo siento.

Miércoles 21 de Marzo:
No sabía nada de lo que le pasaba a mi padre, me siento fatal, esto es lo único que me queda de mi padre, yo lo quería mucho pero su actitud… quiero que mi padre sepa lo que le he querido, y que yo también los siento pero que en aquella situación él no quería ayuda, y después de todo yo tampoco se la quería ofrecer. ¡Mi padre había sido un buen hombre pero algo le pasó que yo lo voy a saber!

Jueves 22 de Marzo:
Acabo de leer un pequeño diario que escribió mi padre durante el viaje mi padre, creo que lo que el vio puedo ser fruto de una crisis mental o algo parecido, me gustaría realizar un viaje parecido al que él hizo, pasando por ese lugar del cual tanto habla en su diario, sobretodo quiero saber que si existe ese lugar, si hay señas de que alguna criatura como la que espantó tanto a mi padre, pudiera haber estado allí. Hay gente que puede imaginar cosas por muchas situaciones, por la droga, por el alcohol, por el hambre, por el cansancio, etc. Creo que mi padre pudo pasar alguna de esas situaciones, ya que me niego a creer que en un estado normal tanto físico como mental haya visto una cosa como la que describe. Cierro este diario pensado en los buenos momentos, espero descubrir toda la verdad, descansa es paz, papa.

La patrona

Cuento de Roald Dahl
Diario del personaje Billy Weaver
Autora: Susanna van Roessel, 3 ESO A

27 de Octubre de 1995
Hoy, he decidido que tengo que empezar a trabajar. Ya he acabado la carrera así que tengo que conseguir un empleo. Ya tengo medio hecho el currículum. Cuando lo acabe lo enviaré a diferentes sitios y empezaré a hacer entrevistas a ver si me dan el trabajo. Tengo que ponerme en marcha, no puedo seguir así durante mucho tiempo!

2 de Noviembre de 1995
Hoy, me han concedido el puesto como hombre de negocios. Estoy impaciente por empezar. Hace unas semanas envié mi currículum e hice una entrevista, y aunque tenía ciertas dudas, parece que les he gustado. ¡Qué bien! Me han dicho que la semana que viene ya puedo empezar.

15 de Diciembre de 1995
Hoy, el señor Greenslade, el director de la central donde trabajo en Londres, me ha dicho que mañana tengo que coger el tren para ir a Bath. Debo buscar a alojamiento y presentarme al director de la sucursal. No estoy nervioso. La verdad es que no tengo ningún tipo de interés de ir hasta Bath, pero acabo de empezar como hombre de negocios y no le puedo decir que no a mi superior.

16 de Diciembre de 1995
Hecho. Después del trabajo, he ido a la estación y para coger mi tren con destino a Bath. Después de dejar atrás Londres, he hecho un cambio en Swindom. Ha sido un viaje largo y cansado. He llegado a las nueve de la noche. La luna comenzaba a emerger un cielo claro y estrellado, por encima de las casas que daban frente a la estación. La atmósfera, sin embargo, era mortalmente fría, y hacía muchísimo viento. Le he preguntado a un viajero si sabía dónde podía encontrar un hotel barato que no estuviera muy lejos y me ha aconsejado La Campana y el Dragón. Me he dirigido ahí, según las direcciones que me ha dado el viajero. Yo nunca había estado en Bath antes, pero el señor Greenslade me había asegurado que era una ciudad espléndida. He encontrado una casa con un rétulo que decía ALOJAMIENTO Y DESAYUNO. Desde la ventana podía ver la casa desde dentro, parecía muy cálida y familiar. Así que he decidido entrar. Me ha abierto la patrona inmediatamente. Ha sido muy dulce conmigo. Me ha dicho que estaríamos solos, me ha enseñado la habitación y me ha dicho que pasara a firmar el registro. Y así lo he hecho. He bajado al salón y me he sorprendido al ver que solo constaban los nombres de dos clientes más, cuyos habían residido hace ya más de tres años. La patrona me ha explicado el aprecio que les tenía. Pero había algo extraño en todo eso. Esos dos nombres me sonaban de haberlos leído en algún periódico. Ella me ha ido explicando anécdotas sobre ellos. Me ha dicho que seguían aquí, en el tercer piso, juntos. La cosa no andaba bien. Seguidamente me ha contado que le gusta disecar a sus mascotas cuando mueren y me ha mostrado un loro y un perro que permanecían completamente inmóviles. Algo me daba mala espina. ¿Y si esa señora había disecado también a sus clientes? Fuera como fuera, yo no he querido ser el próximo. Cuando la patrona se ha acostado he hecho las maletas y sigilosamente me he marchado. En plena noche, me he dirigido hacia la Campana y el Dragón.

16 de Diciembre de 1996
Hoy hace un año de aquél susto en Bath. ¡Parece mentira como pasan los años y cómo cambian las cosas! Ya no trabajo como hombre de negocios, me despidieron porque tenían que hacer recorte de plantilla, pero los 5 meses que trabajé allí, no estuvieron mal. Empecé a enviar currículos inmediatamente y, aunque no fue fácil conseguí un puesto de trabajo. Actualmente trabajo como empleado de una sucursal. No está nada mal y no tengo que hacer ningún tipo de viaje. Me da miedo pensar, que pueda volver a suceder lo que pasó en Bath y con la patrona. Des de entonces si viajo, resido en algún hotel o en casa de un amigo, pero a una taberna no volveré a ir, está claro.

20 de Febrero de 1999
Hoy, sigo trabajando en la misma sucursal. Pero hace unos meses me ascendieron a director general. Estoy contentísimo con el puesto. Creo que lo puedo llevar muy bien. Ya hace tres años que trabajo aquí y nunca he tenido ningún problema. Pero ayer me anunciaron que tendría una reunión con otros directores de sucursales. Estoy muy nervioso. No es porque sea una reunión, porque ya he hecho muchas, sino porque la reunión es en Bath.

La cita

Cuento de Edgar Allan Poe
Diario del personaje protagonista
Autora: Eva Blanco, 3 ESO C

Lunes 23 de enero de 1973:
Hoy he empezado con mi nuevo trabajo el de gondolero. Se me ha hecho extraño empezar a trabajar en el trabajo en el que había trabajado mi padre. Creo que no sirvo para este trabajo es estresante y además es un trabajo pesado.

Martes 24 de enero de 1973:
Creo que ya me estoy acostumbrando a ser gondolero, aunque sea cansando estar cada día unas doce horas trabajando ya sea de día como de noche de doce de la mañana a doce de la noche.

Jueves 26 de enero de 1973:
Ya me he acostumbrado a este trabajo. Ya no me importan las horas que me quedé y lo cansado que este ya que hoy me ha pasado lo mejor que me podía pasar, ha venido una mujer preciosa y bien mudada y muy importante con su hijo, era la marquesa del palacio. No sabría decir si me he enamorado pero algo me dice que la volveré a ver muchas más veces. Pero he visto algo extraño en ella como si no estuviese feliz como si le faltase algo en su vida. Se lo he notado sobretodo en la forma en que me hablaba estaba muy pendiente de que si alguien la miraba i si alguien la miraba ella callaba.

Viernes 27 de enero de 1973:
Hoy me he levantado muy temprano y he ido a dar una vuelta en góndola por Venecia, contemplar sus preciosos paisajes y estar en los canales. He tenido cinco clientes antes de volverme a encontrar a la preciosa marquesa pero esta vez estaba sola al lado del canal. He pasado por su lado y le he saludado pero ella no me ha contestado, ha mirado para el palacio se ha asegurado de que no había nada ni nadie y me ha dado una carta blanca con un sello y perfumada. He llegado a casa y me he puesto a leerla. La carta decía de quedar el sábado por la noche después de la fiesta de su marido para las doce de la noche al lado del palacio.

Domingo 29 de enero de 1973:
Hoy he ido al barbero de buena mañana, después he ido a dar una vuelta con góndola por Venecia y finalmente he hecho lo de cada día llevar a los clientes a sus destinos. Hoy me ha parecido extraño ya que he trabajado más de lo normal he llevado a veinte clientes y he acabado a las once y media de la noche el tiempo suficiente para cambiarme volver a la góndola y volver al palacio donde la marquesa me esperaría. He llegado quince minutos tarde pensaba que la marquesa ya no me esperaría, pero estaba allí, su bello rostro ella estaba remojándose los pies a la luz de la luna con su vestido negro con volantes. Me he disculpado por lo menos cien veces! Ella me ha sonreído y me ha dicho que no pasaba nada que lo importante era que había llegado. Ella me ha dicho con prisa de que la llevase a dar una vuelta en góndola por toda Venecia. Y así lo hice. Cuando íbamos por el “Puente di Sospiri” ella con una voz triste me dijo que su marido no la dejaba salir ni relacionarse, y se puso a llorar. Yo la he consolado y ella me ha seguido contando que ya estaba harta de su marido que le gustaría ir con otro. Pero que lo más seguro es que a ella no le pasase nada… pero podría ser que a su hijo sí. Ella ha seguido diciéndome que sufre por su hijo ya que su marido y su hijo se llevan mal, ya que el padre nunca le ha prestado atención, ni cuando nació. Yo la he consolado y le he dicho que haga lo que crea conveniente. He mirado la hora y he visto que era tardísimo! He llevado a la señora marquesa al palacio tan rápido como he podido. Antes de dejar a la señora marquesa he mirado que no viniese nadie y me he despedido de ella, entonces era la una y media de la madrugada. He llegado a casa y lo primero y último que voy a hacer en esta madrugada de domingo va ser acabar de escribir este diario, ya que me muero de ganas de contárselo a alguien, pero como no tengo a nadie prefiero contárselo al mejor amigo confidente que puedo tener, y si ese es mi querido y especial diario.

martes, 29 de marzo de 2011

Vuelva usted mañana

Cuento de Mariano José de Larra
Diario del personaje protagonista
Autor: Roger Forts, 3 ESO C

Lunes 13 de octubre de 2011
Llego a Madrid, la capital española, con la esperanza de encontrar a mi madre que había desaparecido de su domicilio. La primera persona que conozco, es muy amable y me asegura que hará todo lo posible para ayudarme a encontrarla. Llegamos mi nuevo amigo y yo al consulado español. Nos atiende el portero. De su boca sale una frase que, según mi amigo, escucharé muchas veces a lo largo de mi estancia en España. Con una voz muy profunda nos dice: “Vuelva usted mañana, el señor está reunido y no se le puede interrumpir.” Al salir, vemos al señor cónsul con su mujer y sus dos hijos sentados en un banco disfrutando de la magnifica puesta de sol.

Martes 14 de octubre
Volvemos al edificio y el mismo portero, nos dice otra vez la misma frase pero con la pequeña diferencia que cambia la excusa “Vuelva usted mañana, el cónsul se ha tenido que ir a Bolivia por cuestiones de la emigración”. Decidimos ir al tanatorio a fin de saber si tienen algún cadáver por identificar que pueda ser mi madre. Nos responden amablemente “Vuelva usted mañana, se nos ha estropeado el ordenador y no tenemos acceso a los datos informáticos.” Al salir, mi amigo se apuesta conmigo un almuerzo. Si no consigo hablar con nadie que me ayude a saber más acerca del paradero de mi madre, lo pago yo, si es al contrario, paga él.

Miércoles 15 de octubre
Otro día sin noticias. Nos echan en los dos lugares, el consulado y el tanatorio. Hemos vuelto a oír la mítica frase de “Vuelva usted mañana” acompañada de cualquier otra excusa barata. No se que más hacer para saber de mi madre. Mi nuevo amigo, dice que los españoles, son vagos por genética y que lo dejan todo para el último instante. Me comenta mi amigo que hay una norma que siguen muchos españoles. “No hagas hoy lo que puedas hacer mañana.”

Jueves 16 de octubre.
Retomamos la ruta de personas que me pueden ayudar a saber donde esta mi madre. Nos volvemos a encontrar con el “Vuelva usted mañana”. Esta, si no fuese porque he estudiado español, seria la única y puñetera frase que sabría decir en esta lengua. Al preguntarle a mi amigo que piensa él de esta situación, se ríe. Me dice que ya ha pasado por esto en su vida y que ahora, ya se lo toma a buenas por qué si te lo tomas a malas, lo único que consigues es estar toda la vida enfadado.

Viernes 17 de octubre
Hoy, por fin he conseguido meterme en la cabeza que los españoles son vagos, y que es muy poco probable encontrar a alguna persona que se mueva de su silla para ayudarte. Siempre te dirán la frase más oída por mi y seguro que por muchos otros viajeros: “Vuelva usted mañana” seguido de una explicación, que seguro que es falsa, y no es más que una simple excusa para que no les molestes.

Un mes más tarde…
Aquí termina mi estancia en España. Todo negativo. No he vuelto a saber nada más de mi madre y encima, he escuchado como 200 veces la misma frase, que no puede ser otra que “Vuelva usted mañana”. La única persona española a la que no he oido decir aquella dichosa frase, es mi amigo del cual no conozco ni su nombre y al que difícilmente volveré a ver nunca. Y por si fuese poco, he perdido un almuerzo. Un día cualquiera en Francia…

Después de haber ido a España, no me atrevo a preguntar a nadie si sabe alguna cosa de mi madre y ni siquiera puedo preguntar en una tienda si está el dueño, por miedo de que me digan la maldita frase. Se que si la vuelvo a oír me provocará una grave enfermedad. Mis amigos franceses siempre me dicen esta frase para ponerme de los nervios. Me envían mensajes y cartas con esta misma frase. De las otras cosas de España (plazas, calles…), no recuerdo nada. Solo recuerdo esa maldita frase. Creo que es mejor olvidar la etapa que he pasado por España y pensar que por suerte esto es Francia y aquí no hay ninguna expresión parecida a aquella.

Carta de un asesino confeso

Cuento de Jorge Bucay
Diario del personaje Joaquín María Ayanak
Autora: Belén Faro, 3 ESO C

24 de octubre de 1996
Hoy ha sido un día muy extraño. Por la mañana cuando me he levantado, he encontrado una carta en el buzón de la casa de Floresta. Era anónima. La he abierto y mientras la leía se me ha encogido el pecho. No sé quien me lo ha enviado, ni tan solo sé si es una broma. Pero todos los detalles que había eran ciertos… No se lo he contado a nadie. Solo lo he escrito aquí para desahogarme. No sé qué hacer, estoy confuso y, sinceramente, muy asustado. Por lo demás el día ha ido bien. He hecho el mismo trayecto de siempre por la calle Avellaneda hasta la de Alvear, aunque hoy estaba en obras. Bueno creo que iré a dormir, estoy muy cansado por todo lo que me ha ocurrido hoy y lo mejor será que descanse.

25 de octubre de 1996
Hoy durante todo el día he estado reflexionando y pensando qué podía hacer respecto a la carta que recibí el otro día. Quizás la debería entregar a la policía pero me tacharían de loco ya que según pone en la carta ha estado escrito por mi máquina de escribir y con mis hojas de la tienda de la esquina. De todas maneras no pierdo nada si la enseño, ya que tengo algunos amigos allí, en la comisaria. Cambiando de tema, hoy martes, he ido a comer con Mirta (ella tampoco sabe nada). Estaba sería, no ha comido nada, decía que le dolía la barriga. Luego la llamaré, pero con el otro teléfono porque sino mi esposa puede sospechar… Bueno voy a cenar ya que mi mujer me ha llamado cinco veces diciéndome que la cena ya está en la mesa. Hasta mañana.

26 de octubre de 1996
Hoy he ido a la comisaria a enseñar la carta. Ha sido un desastre. Como me dijo el anónimo de la carta no me han hecho caso. Incluso se han reído de mí y me han echado porque decían que era una tontería. Tengo un poco de miedo, ya que si me dijo que no serviría de nada que la enseñara y ha estado siguiendo mis pasos durante cinco años quien sabe si no me vuelve a llegar otra carta amenazándome de que ha visto cómo he ido a la comisaría. Por lo demás el día ha ido bien.
A Mirta la llamé ayer y ya estaba más contenta, ya no le dolía la barriga. A parte del tema de la carta tengo otro pequeño problema. No sé qué hacer con mi vida en el aspecto sentimental… La carta me ha hecho reflexionar bastante y me siento culpable de estar utilizando a Mirta y estar engeñando a mi mujer. Tendré que tomar una decisión: Mirta o mi esposa. A las dos las quiero pero no está bien engañar a nadie. Me voy a la cama tengo mucho en lo que pensar. Hasta mañana.

27 de octubre de 1996
Hoy ha sido un día un poco duro. He recibido otra carta. A las siete de la mañana Joaquín, el cartero, me ha dado una carta anónima y escrita a máquina. Solo al verla se me ha vuelto a encoger el corazón. Me daba miedo abrirla. Entonces me he duchado, he desayunado y por último la he abierto. La carta me dice que no debía haber ido a la policía y que quizás ahora él o ella, ya que no sé quién es, tomará medidas… Ahora sí que no sé qué hacer. Iré otra vez a la policía, pero en esta ocasión buscaré otra comisaría. No he tenido tiempo de tomar una decisión sobre mi vida sentimental. Cuando acabe todo esto lo haré.
Hoy en el trabajo me han ascendido, es una bueno noticia, pero me preocupa mucho lo de la carta. La gente me ha felicitado, cobraré más. Espero estar a la altura del puesto asignado. Bueno, me voy, mi esposa me llama para que vaya a cenar. Hasta mañana.

28 de octubre de 1996
Hoy ha sido un día un poco más relajado. A las afueras de la ciudad hay la comisaria oficial. A las nueve de la mañana me he presentado ahí para enseñarles las dos cartas. Esperaba que me creyeran. No lo han hecho, ya que por la tarde han registrado mi casa para encontrar huellas dactilares y no han encontrado ninguna que fuera externa a la familia. Incluso me han dado hora para la semana que viene con el psiquiatra, pero no pienso ir. No es cierto que este loco.
Sigo sin haberme decidido, aunque con esta caos no he tenido apenas tiempo ni de alimentarme. Me he adelgazado tres quilos y medio desde que recibí la carta. Incluso se me ha caído el pelo un poco. Tengo mucho miedo por lo que me pueda pasar. Lo sé, soy muy egoísta.
Mañana es la presentación de mi nuevo cargo y aún no me he preparado ningún discurso. Ahora me iré a dormir. No tengo ánimo de nada y menos de escribir un discurso falso agradeciendo y dando mil gracias a alguien que no me cae bien. Hasta mañana.

29 de octubre de 1996
Hoy me han pasado cosas muy, muy extrañas… Me ha llegado otra carta esta mañana al buzón de casa. Era del anónimo. Esta vez me ha dicho que sería la última carta que me enviaría pero que tuviera mucho cuidado porque me estaba vigilando muy de cerca y que ir por segunda vez a la policía había sido un error. Me ha sorprendido mucho que me dijera que era la última carta, pero por otra parte me ha entrado un pánico terrible ya que ha repetido varias veces que vigilara. Aún no se lo he contado a nadie, no lo quiero hacer.
Hoy ha sido la presentación de mi nuevo cargo. Ha ido bien, he hecho un discurso improvisado, pero gracias a mi talento no se ha notado. Por otra parte todavía no he decidió nada sobre mi situación sentimental…
Bueno me voy, mi mujer me llama para cenar, espero que no haya hecho mucha comida, no tengo mucho apetito y me he vuelto a adelgazar otro quilo. Hasta mañana, espero…

22 de noviembre de 1996
Hoy por fin he podido escribir en el diario. Llevo cuatro semanas ingresado en el hospital, hoy por fin he llegado a casa. A mi nueva casa. He estado ingresado en el hospital porque quien escribió la carta me atropelló en la calle Gaona cuando salí de trabajar. Siempre hacía la misma ruta y quizás fue un error ir por ese lugar. Aunque el peor error fue casarme con mi mujer. Ella es la culpable de todo lo que me ha pasado. Y no, no exagero. Ella, mi mujer, la persona con la que me casé hace ya unos años me ha estado enviando cartas. Las cartas por las cuales he estado aterrado de miedo. Por esa razón todo el mundo se reía de mí, ya que las cartas las escribía en nuestra casa, con nuestra máquina de escribir y con nuestro papel de la tienda de la esquina. El motivo por el cual lo hizo aún no lo comprendo pero al menos lo sé. Ella sabía perfectamente que tenía una amante, Mirta. Ella des del primer día lo sabía, aunque no sé exactamente como lo descubrió. Por ese motivo me ha estado siguiendo durante cinco años, que es cuando empecé a salir con Mirta en 1991. Mi mujer, ahora, está muy arrepentida y dice que nunca más me volverá a hacer nada. Desde luego que no lo hará ya que le han caído unos cuántos años de cárcel y cuando salga irá directamente a un centro psiquiátrico.
Ahora ya no tengo preocupaciones. Solo me he de recuperar de las heridas en las piernas, ocasionadas por el atropello. De aquí dos semanas iré a trabajar en el nuevo puesto, intentaré hacerlo lo mejor posible. Ah, y no he tenido que decidir con quién me quedo, el destino ya se ha encargado de elegirlo. El mes que viene Mirta y yo nos casaremos. Estoy muy contento. Bueno me voy a dormir. Hasta mañana.